La sal es un elemento que históricamente ha tenido un valor especial, ya sea desde el punto de vista material (como medio de pago) como también en lo que atañe a sus propiedades purificadoras y energéticas. Su estructura cristalina particular y la facilidad de conseguirla, hacen que sea la sustancia elegida para formar parte de rituales de renovación de energía, limpieza de casas y alejamiento de ondas negativas. En la antigüedad se vertía agua salada sobre las campanas de los templos para beneficiar la comunicación con Dios; ya los romanos le adjudicaban a la sal el poder de alejar la mala energía. En tiempos remotos, se consideraba que la maldad ocupaba el laso izquierdo del cuerpo y que el bien estaba en la mitad derecha; la tradición de arrojar sal por sobre el hombros izquierdo surge allí, dado que esa era la forma de neutralizar a los malos espíritus que esperaban su momento para actuar. Más allá de las creencias antiguas, en la actualidad la sal se utiliza en diversos ...