Sin embargo hay muchos aspectos de la vida y especialmente de la personalidad que están regidos por otro signo, el cual se denomina ascendente, en algunos casos es tan o más importante que el signo solar, y es conveniente conocerlo para poder entender ciertas actitudes e interacciones.
Para saber cuál es el signo correspondiente al ascendente es necesario conocer la hora precisa del nacimiento y el lugar geográfico, ya que éste está indicado por el signo que se sitúa en el punto Este al nacer. Al observar la carta astral de un individuo, el signo ascendente se halla en la Casa I, confiriendo características particulares al temperamento y a los aspectos psicológicos.
Tanto el signo solar como el ascendente influyen de manera significativa en las manifestaciones de la personalidad; mientras el primero determina una clase de energía y modo de ser del que cada uno es consciente y puede manejar de alguna manera, expresando su carácter y exponiendo una cierta apariencia, el ascendente es una manifestación involuntaria, reaccionando según la energía del signo que la rige. En otras palabras el signo solar es aquel con el que más se identifica una persona, y el ascendente marca rasgos que crean una determinada energía de modo inconsciente.
Tanto el signo solar como el ascendente influyen de manera significativa en las manifestaciones de la personalidad; mientras el primero determina una clase de energía y modo de ser del que cada uno es consciente y puede manejar de alguna manera, expresando su carácter y exponiendo una cierta apariencia, el ascendente es una manifestación involuntaria, reaccionando según la energía del signo que la rige. En otras palabras el signo solar es aquel con el que más se identifica una persona, y el ascendente marca rasgos que crean una determinada energía de modo inconsciente.
La probabilidad de que los efectos del signo ascendente sean más o menos marcados depende de que en él se encuentren ubicados algunos planetas o no; en el caso de que no los haya, las manifestaciones del ascendente serán poco percibidas. Puede afirmarse también que este signo es el que determina de qué manera una persona es vista por los demás, con sus características propias y no tanto del signo solar al que pertenece.
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