La práctica del tarot, es una de las técnicas adivinatorias de uso más extendido y solicitado en el mundo. Hay diferentes clases, caracterizadas cada una de ellas por su forma particular de tirar las cartas y las imágenes que se leen e interpretan.
El tarot egipcio consta de 78 cartas; de ellas, las 22 primeras se denominan Arcanos Mayores, y las otras 56 son los Arcanos Menores. La interpretación de cada imagen que se descubre tiene un orden de lectura y también está influenciada por quien la realiza.
Es decir, que un individuo sin experiencia en el método podría hacer una interpretación, pero se requiere un conocimiento más profundo para un correcto análisis, ya que es importante hacer una buena asociación de conceptos, empleando para ello la percepción, intuición y emociones del tarotista.
Tener en cuenta previamente
Las cartas llamadas arcanos mayores conllevan la mayor importancia; las restantes actúan complementando la idea y brindando los detalles, por lo tanto debe darse más relevancia a los arcanos mayores para luego añadir los conceptos secundarios de los arcanos menores. Cada carta tiene una imagen ubicada en el centro, la cual representa una figura; también posee un número, una letra y otros símbolos; el mensaje de la carta está dado por el conjunto de todos sus componentes.
Al momento de tirar, si la carta queda al derecho augura acontecimientos positivos, y si sale al revés, puede significar acciones negativas.
Deben ser conservadas cubiertas por una tela de seda y dentro de una caja de madera, para mantener la buena energía. Es bueno aclarar que las consultas al tarot egipcio deben realizarse por asuntos relevantes como problemas serios, crisis, y búsqueda de soluciones, evitando hacer uso de esta técnica sólo por diversión.
Deben ser conservadas cubiertas por una tela de seda y dentro de una caja de madera, para mantener la buena energía. Es bueno aclarar que las consultas al tarot egipcio deben realizarse por asuntos relevantes como problemas serios, crisis, y búsqueda de soluciones, evitando hacer uso de esta técnica sólo por diversión.
Es necesario que el tarotista sepa cuáles son los motivos de la tirada de cartas, para ir tomando conciencia del tipo de lectura que hará, e ir canalizando la energía para el momento de la tirada.
Modo de tirar las cartas
Luego de hacer los cortes y mezclas que se requieren, la persona que consulta hace la pregunta en voz alta y después procede a cortar el mazo. Se seleccionan las primeras siete cartas y se ubican una al lado de la otra.
La que queda en el medio –en cuarto lugar- representa el momento actual; las tres primeras significan –de izquierda a derecha- el pasado más lejano, pasado intermedio y pasado reciente; y las tres últimas representan el futuro inmediato, el futuro a mediano plazo y el futuro lejano.
De manera general puede decirse que las cartas que indican el pasado contienen el origen del problema, y las tres últimas se relacionan a la resolución o el camino para solucionar el motivo de consulta. Luego se tiran 22 cartas más para reforzar el concepto. Adquiere suma importancia el buen conocimiento del tarotista para saber interpretar correctamente el mensaje que cada carta indica.
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