Recientes investigaciones en varias esferas de la fisiología y la biología han corroborado la validez de la astrología como ciencia. Cada vez estamos más cerca de lograr comprobar la teoría de que la magia es un estadio superior del conocimiento humano y que los astros ejercen una gran influencia en nuestras existencias.
La ciencia se rehúsa a aceptar el influjo de los planetas en nuestras vidas y menosprecia a la astrología. A esto ha contribuido enormemente el mercantilismo alrededor del tema, los falsos adivinos, el horóscopo a domicilio y el hecho de que cualquiera se auto declare astrólogo y comience a dar predicciones aprendidas en un manual descargado por internet sin ningún estudio ni base científica.
La astrología además de ser una ciencia es un arte, y como tal no puede ser tomada a la ligera. En sus comienzos era practicada solamente por un electo y escogido grupo de iniciados que dedicaba sus vidas a desentrañar los misterios de la influencia de los astros en el hombre.
A pesar de toda la propaganda montada alrededor de esta antigua y poco conocida ciencia, reconocidas personalidades han acudido y acuden a ella en busca de consejo y guía.
El expresidente norteamericano Ronald Reagan durante todo a su mandato consultó con frecuencia a los astrólogos para ayudarse a tomar importantes determinaciones. El filósofo y estadista inglés Francis Bacon, quién introdujo en la filosofía el método experimental inductivo, creía en la astrología. Isaac Newton practicó la alquimia, otra controvertida ciencia emparentada con la astrología y la defendió ante el conocido astrónomo Edmund Halley.

Hace poco más de un mes, en la Universidad de Vanderbilt se dieron a conocer los resultados de una investigación que sin proponérselo, respalda la clasificación de la astrología como ciencia. Estos resultados corroboraron la influencia que ejerce el momento del nacimiento en la fisiología y el comportamiento de los seres vivientes.
Esta investigación se realizó con el propósito de estudiar la causa que provoca que los seres humanos nacidos en invierno son más propensos a sufrir desordenes neurológicos como el ocasionado por el desorden emotivo estacional.
Pruebas realizadas con ratones que fueron expuestos artificialmente y por grupos separados, a condiciones similares a las de las diferentes estaciones climáticas durante su nacimiento arrojaron resultados sorprendentes.
Los científicos después de mezclar ratones del grupo nacido en invierno con ratones de otro grupo observaron que a pesar de esto, los ratones mantenían las peculiaridades de la estación en que vinieron al mundo.
Por ejemplo, los ratones nacidos en invierno, puestos en el grupo sometido a condiciones veraniegas, disminuían su nivel de actividad durante el período diurno al igual que lo hacían en las condiciones invernales.
Este descubrimiento no tiene precedentes ya que por primera vez se comprueba la huella o impronta dejada por las condiciones de nacimiento en un ser vivo. En los ratones que vieron la luz en condiciones que simulaban las existentes en equinoccios y solsticios se presentaron patrones intermedios de comportamiento.
Las opiniones que ha provocado esta investigación se han dividido básicamente en dos grandes grupos. Ha sido vitoreado y ensalzado por los astrólogos como la prueba definitiva de que la astrología posee un basamento científico.
Las opiniones que ha provocado esta investigación se han dividido básicamente en dos grandes grupos. Ha sido vitoreado y ensalzado por los astrólogos como la prueba definitiva de que la astrología posee un basamento científico.
Del otro lado se encuentran aquellos que solo han visto en esto una prueba de que la luz influye en el comportamiento y fisiología de los ratones.
Si analizamos un poco más profundamente esta investigación podemos observar claramente que el momento en el cual nacemos influye en la biología y la futura personalidad del bebé. Es verdad que esto no es indicativo de la influencia de la posición de los astros en la conducta y fisiología, pero si de la posición de nuestro planeta. ya que la estación del año si deja una huella permanente en la vida del ser vivo.
Si analizamos un poco más profundamente esta investigación podemos observar claramente que el momento en el cual nacemos influye en la biología y la futura personalidad del bebé. Es verdad que esto no es indicativo de la influencia de la posición de los astros en la conducta y fisiología, pero si de la posición de nuestro planeta. ya que la estación del año si deja una huella permanente en la vida del ser vivo.

Los científicos han explicado este efecto como la influencia de la iluminación en algunas zonas de nuestro cerebro durante la gestación que marcan comportamientos para toda la vida. La astrología como ciencia explica la influencia de los planetas y otros astros en nuestro comportamiento y nuestras vidas.
La explicación astrológica de estos sucesos apunta a que la estructura del universo se rige por los ciclos del macro y microcosmos. En esta dirección de pensamiento la interpretación del zodíaco vendría a ser como un modelo matemático que representa estos ciclos a escala de nuestro sistema solar.
Todas las ciencias evolucionan continuamente, aparecen hipótesis que son aceptadas para luego ser rechazadas y suplantadas por otras teorías o ingresar a formar parte de otra interpretación más abarcadora. Con la astrología sucede igual, pues no es una ciencia diferente.
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