Sobre la cabeza tiene dibujado un ocho tumbado, o lo que es lo mismo el signo del infinito, Waite cuando lo dibuja, quiere hacer explicito que este personaje tiene una parte divina. Aunque el mago siempre esta en equilibrio, con el cielo y la tierra, la posición de sus manos, nos lo confirma, por un lado la mano izquierda apunta a la tierra, que representa la parte material y por otro lado la mano derecha apunta al cielo sosteniendo una vara blanca, representa la capacidad que tiene para controlar las fuerzas de la naturaleza. Es necesario ese equilibrio, para que su trabajo sea eficaz y tenga buenos resultados.
La vara blanca, es el símbolo tradicional de los magos, es como siempre nos lo han representado, ya que a través de este elemento era como hacían sus conjuros y lograban tener poder. Pero no solo representa el control de la magia sino que también nos dice que este personaje se comunica de forma fluída. La túnica blanca esta sujeta con un cinturón, que representa la Serpiente de Ouroboros, su significado tiene relación con la ley del Karma, todas nuestras acciones, pensamientos, intenciones… tienen doble dirección, es decir todo lo que hacemos, decimos, pensamos vuelve otra vez a nosotros.
El mago está enfrente de una mesa, su lugar de trabajo, a esta mesa solo se la ven dos patas, una vez más Waite vuelve hacer hincapié en la dualidad de lo humano con lo divino. En la mesa están representados los cuatros palos de la baraja española o de los arcanos menores o lo que es lo mismo los cuatro elementos. La espada, es el instrumento con el cual el mago abre y cierra el círculo mágico, el cáliz es la ofrenda, el pentáculo dibujado en la moneda es el símbolo terrenal y el bastón lo utiliza para dirigir las energías donde él considera. Por último las flores que están alrededor de la mesa y que rodean la carta, nos hacen recordar la naturaleza y su pureza.
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